Los cambios de temperatura y la transición hacia una nueva estación dan lugar a las alergias así como a algunos síntomas de resfriado un tanto molestos. Si deseamos que esta experiencia no se prolongue, debemos evitar algunos alimentos.

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Los resfríos son una afección sumamente común. Normalmente los adultos pueden padecerlos dos o tres veces por año y los niños aún más. Se trata de una enferemedad un tanto incómoda que viene acompañada de estornudos, congestión nasal, secreción y otros síntomas más fastidiosos como la tos o el dolor de garganta.

¿Cuál es la diferencia entre resfrío y alergia?

Los resfriados tienen lugar en las vías respiratorias altas que incluyen la nariz y la garganta. Sus causas pueden encontrarse en más de 200 variantes de virus pero el rinovirus es el más común. El cambio de estación puede provocar que las defensas de las vías respiratorias sean vulneradas, perdiendo su capacidad de combatir las partículas de virus respiratorios o la polución del ambiente.

A su vez las alergias no tienen su causa en un virus, sino más bien en una respuesta inmunitaria exagerada donde el organismo responde a una sustancia que no es nociva. Este contacto pone en marcha el mecanismo de defensa que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo. En el caso de la primavera que cada vez se hace más inminente, el polen es un factor desencadenante que también está presente en el invierno aunque en menor cantidad.

Los síntomas de un cuadro alérgico al igual que un resfriado pueden ser incluso incapacitantes, limitando nuestras actividades cotidianas. Por ello es fundamental tener en cuenta cuáles son aquellos alimentos que pueden complicar aquellos síntomas.

¿Cuáles son los alimentos que debemos evitar cuando estamos enfermos?

El alcohol es uno de esos productos que puede dificultar la curación. Esto se debe a que esta sustancia deshidrata el organismo e influye de manera significativa en el funcionamiento de nuestro sistema inmune. A la vez, si se está realizando un tratamiento médico con medicamentos, se debe evitar el alcohol ya que puede causar daños en el hígado.

La comida procesada es otro de esos factores agravantes. En esta categoría se encuentran esos alimentos un tanto adictivos, como la comida rápida en la que se encuentran las hamburguesas, pizzas, papas fritas, fideos, y un gran etcétera. Este tipo de alimentos posee una gran cantidad de aditivos, sal y azúcar, una combinación que juega un papel clave en la deshidratación, un estado que debemos evitar a toda costa en los resfriados.

Los alimentos altos en grasa ralentizan el tránsito intestinal, provocando problemas como el estreñimiento y otros trastornos digestivos que aumentan su peligrosidad con la ausencia de actividad física. Esto puede agravar el cuadro de resfriado ya que el ejercicio está contraindicado en este tipo de afecciones. Por último los lácteos y los alimentos difíciles de deglutir como las papas fritas en bolsa, pueden raspar y lastimar la garganta, empeorando los síntomas respiratorios.